Aunque tu amor ha representado la verdadera intensidad en mi vida, aunque a través de ti he aprendido a ser, a existir, aunque la vida me brindó al conocerte, la mejor de mis experiencias, sería incapaz de nublar tu razón si me amaras como yo te amo.Con tal de evitarte tal agonía, de ahorrarte el sufrimiento de sentirse preso de alguien más, de que tu vida y libertad jamás se sienta condicionada…de que cada instante de tu vida dependa de alguien más, no podría nunca obligarte a amarme como yo te amo.
Cuando amamos realmente…
Cuando amamos queremos ser libres, prisioneros, queremos ser pasado, presente y futuro, queremos ser presencia y ausencia, nos jugamos el todo por el todo, no importa que digan ni que piensen, no importa si hace frío o el calor agobia, amar como yo te amo no tiene condición alguna, solo es, se siente, se vive y se padece, no se obliga, no se siembra, no se pide…
El amor puro y genuino no tiene conflicto, no tiene dudas, no tiene amargura ni venganza, es simple, sutil y sencillo, amable y distante si lo necesitas, es perdón, es comienzo y olvido. Amarte como yo te amo te enseña a vivir, a comprender que no hay maldad que quepa en ese sentimiento, que no hay apariencia ni lugar que supla el deseo de verte y de estar a tu lado…
El amor no se obliga…
No puedo obligarte a amarte como yo te amo, porque tendrías que renunciar al mundo entero por un segundo de plenitud, porque el amor verdadero no obliga, solo emana, se siente y fluye.
Obligarte a amarme como yo te amo, sería renunciar a mi capacidad de enamorarte, a la esperanza de que siempre verás más allá de mis ojos, a que alguna vez dejarás de buscar en mi alma lo que necesita la tuya.
El amor no se obliga…
No puedo obligarte a amarte como yo te amo, porque tendrías que renunciar al mundo entero por un segundo de plenitud, porque el amor verdadero no obliga, solo emana, se siente y fluye.
Obligarte a amarme como yo te amo, sería renunciar a mi capacidad de enamorarte, a la esperanza de que siempre verás más allá de mis ojos, a que alguna vez dejarás de buscar en mi alma lo que necesita la tuya.
